Ya casi ni recuerdo como se navega por estos mares. Y me ha costado retomar la corriente perdida. Pero estoy de vuelta, y eso es lo que importa.
Si antes tenía proyectos pendientes ahora tengo colas y colas de ideas, pero poco a poco se conseguirá, yo no tengo prisas, y espero que vosotro/as tampoco.
Para empezar el 2012 con buen pie lo hago con una bolsa de las que a mí me gustan.
Para esta ocasión he elegido en el exterior una tela de lana y para el forro una tela sencilla de cuadritos chicos de algodón.
Lleva un bolsillo interno y las asas son de piel, aseguradas a la bolsa con costuras de zapatero.
En la foto siguiente se muestra la abertura en la zona superior que se deja para poder dar la vuelta a las telas una vez que están cosidas juntas, después solamente hay que hacerle unas puntadas ocultas.
Aquí se puede ver todo el montón de lazos que saqué para poder hacer un cierre sencillo con lazada en el centro.
La bolsa ha quedado monísima y el detalle del cuero le da un aire cool.
Y algo muy importante, es que no pesa nada. Tan solo lo que le metas dentro. Con el detalle del lazo rojo el aspecto de la bolsa es mucho más alegre.
Ahora hay que seguir con el trabajo. A ver, a ver qué hacemos ahora...
Nos vemos por estas corrientes.
Saludos urticantes.
2 comentarios:
Me gusta! Además tiene pinta de ser calentita; de estos bolsos a los que una se puede abrazar cuando está medio congelada esperando el autobús. :-)
Si, es una lana muy agradable. Ahora viene muy bien para la ola polar siberiana que no llega aquí a la costa, je.
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