domingo, 6 de mayo de 2012

Bolsa para la playa / Summer bag

Hola navegantes, entre labor y labor, he terminado una bolsa para la playa que he pintado para una de mis sobrinas.
La bolsa le está un poco grande y como le arrastraba le tuve que reducir las asas unos cuantos centímetros.
Ella eligió el motivo y el diseño.
Para ello iniciamos una ardua tarea de investigación en la biblioteca infantil de casa de los abuelos, y
Oh sorpresa! Allí estaban todos los cuentos que yo y mis hermanos leíamos de niños.
Es inútil negar que me gustaban los cuentos cursis, y por ello, no pude resistirme en enseñarle los libros con ilustraciones de María Pascual, que intenté copiar y calcar durante muchos años.
Al final le gustó una sirena que sigo sin plasmar bien, pero que a ella le parece fantástica.




En la imagen anterior se ve la gran concentración de la diseñadora de esta obra, en la que puso todo su empeño y creatividad.


El otro lado de la bolsa lo ocupa un pequeño trozo de jardín con flores y una linda mariposa. Este dibujo no tuve necesidad de buscarlo en ningún sitio.



Le compré algo para su cumpleaños, pero éste me parece el mejor regalo.
Pero arreglando el asa, sin saber cómo, de las entrañas de la máquina salió un tornillo, ja, increíble.
Así que el proceso de costura está ahora mismo paralizado después de este pequeño incidente.
Lo suficiente que no pueda usar la máquina, para que me entren unas ganas locas de cogerla.
Habrá que optar por otros medios creativos para no estar parada.
Me alegro de que os hayáis dejado arrastrar por la corriente hasta aquí.
Saludos urticantes.

2 comentarios:

Rocío Laura dijo...

¡Cómo me ha gustado esta picadura! En primer lugar, la idea del regalo me parece estupenda. Además, ¡María Pascual! Prometo enviarte alguna foto de los libros de cuentos que todavía conservamos con sus ilustraciones ¡y son muchos!También creo que es una gran idea que la destinataria del regalo se implique en la tarea ¡mucho más divertido, aunque nos encante comprar!
Espero que el incidente del tornillo no sea muy grave para tu máquina de hacer picaduras marineras.
¡Un beso!
Rocío

Arancha dijo...

Sí, el tornillo volvió a su sitio gracias al buen hacer del técnico de las susodichas. Y lo mejor es que fue al momento, sin necesidad de que mi peque trasnochara fuera de casa.
Gracias por tu interés.