lunes, 10 de enero de 2011

Reliquias de labores

Cuando pienso lo que me gusta la costura, recuerdo que es algo que he visto durante toda mi vida en mi casa, y en casa de mi abuela, creo que la herencia materna tiene algo que ver en ello.
Mi abuela hacía encaje de bolillo entre otras muchas cosas y mi madre guarda paños, manteles, servilletas y distinta ropa de casa con este trabajo, que se dedica a cuidar como oro en paño.
Casualmente, tengo algunos restos de sábanas, que fueron parte del ajuar de mi abuela, y tienen sus iniciales bordadas por ella.
Su segundo apellido era Masoliver (me encanta su sonido).




Sus iniciales eran JRM. Tal y como aparece en el bordado de la foto de en medio de estilo modernista.
Cuando veo estos trabajos tan bien hechos se da uno cuenta de la verdadera dedicación a las tareas femeninas de aquella época y el gusto por las cosas bien hechas.
Todavía recuerdo que me decía que tan importante era el derecho en una prenda, como el revés y que el revés tenía que quedar igual de limpio como el derecho. Y es cierto, cuando se miran estas prendas por su revés se ve casi igual que la parte bonita.
Cada vez que miro estas sábanas me acuerdo de ella y me da felicidad, al igual que cuando miro los libritos de Agatha Christie, pero eso es otra historia que contaré otro día.

2 comentarios:

Rocío Laura dijo...

¡Enhorabuena por esta picadura!Los bordados son maravillosos, creo que eres muy afortunada al conservar estos recuerdos. Todo lo que has escrito me ha trasladado a una atmósfera muy especial... A pesar de que yo nunca he sido capaz de mantener limpio ni el derecho ni el revés de ninguna de mis terribles labores,disfruto viendo algo tan bonito. ¡Gracias, Comotellames!

Arancha dijo...

Thanks, little Sakura.
Todos tenemos pequeños recuerdos que aumentan su valor (sentimental)con el paso del tiempo.
Lo bueno es cuando te topas con ellos y los compartes.Entonces alguien se siente identificado y descubre algunos recuerdos adormecidos y los comparte...Y así hasta el infinito.