Hoy ha empezado la primavera. Y aquí hace tanto calor que, más que primavera, tenemos el verano encima.
Y como "La primavera la sangre altera", entre lectura y lectura ayer por la noche se me ocurrió una pulsera para estrenar esta estación tan florida.
¡Vivan los colores!
Las cintas con dorado las encontré por casualidad en una mercería por la que pasaba y son muy alegres.
Son para ponérselas todas juntas.
Por ahora con este pequeño trabajo creo que he entrado con buen pie en la primavera.
Y las pulseras de colores brillan con la luz del día, son como un pequeño arcoiris.
Saludos urticantes